jueves, 5 de marzo de 2009

Cansada de fingir que no me canso...

Y entonces la imposibilidad de ser se me atora en las entrañas y me desgasta, me agota...y me deja como una especie de escarabajo muerto que intenta levantarse y regresar de donde ha venido. El hombre que se ha perdido en el camino no se encuentra...y ya no queda más que hacer que sostener el último de sus pasos, aferrarse con firmeza y seguir andando.
Sin fuerzas, sin sueños, sin ideales. Y a pesar de eso no deseo encontrar el final, sólo buscarlo...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si lloviera esta noche, retiraríame
de aquí a mil años.
Mejor a cien no más.
Como si nada hubiese ocurrido, haría
la cuenta de que vengo todavía


XXXIII